“Vecinos en guerra”: barrio chico, infierno grande
Diego Torres, Eleonora Wexler, Mike Amigorena y el elenco de la
ficción que reemplazará a “Graduados” en el horario central de Telefe,
grabaron por primera vez en lo que será su habitat central.
Ahora,
en un barrio cerrado de Pilar, hay una veintena de personas que
preparan el lugar para que parezca una calle cualquiera. Para eso, le
agregan cosas que un country no tiene: veredas, semáforos, quioscos de
diarios, señalización de tránsito en las calles y extras usando el
espacio público. En una de esas casas, vivirán los Crespo -la familia de
Diego Torres- y al frente llegará la de Mike Amigorena. Las grabaciones
de
Vecinos en guerra comenzaron hace un par de semanas, pero
éstas son las primeras tomas en el vecindario. El programa comenzará el
mes próximo en el horario central de Telefe, o sea el que ocupó durante
2012 la exitosísima
Graduados.
De una de las casas sale
Carlos Portaluppi vestido en pijama y con lentes de sol. En la escena,
parece sorprendido porque uno de sus vecinos abandona el barrio.
Aparecen Jorgelina Aruzzi,
Mirta Busnelli, Hugo Arana y Carola Reyna. El
director, Miguel Colom (ex
Graduados, como muchos en este
equipo), pide repetir la escena. De una combi que hace las veces de
estudio sale el productor, Sebastián Ortega, con su uniforme de trabajo:
jogging hiphopero, zapatillas y remera. Habla con el director. Se
repite la escena una y otra vez. Con bolso en mano, pasa Diego Torres,
que tiene que grabar las escenas en un rato, junto a su esposa en la
ficción, Eleonora Wexler. Se reencuentran después de algunos lustros,
cuando compartieron set en
La banda del Golden Rocket.
“
Vecinos...
es una comedia para todo público, en la que se cuenta la historia de
estas familias y las relaciones que tienen entre sí. Cada una, puertas
adentro, tiene una historia y para el afuera cuentan otra. Por un hecho
circunstancial, una de las parejas de vecinos se va del barrio y llega
una nueva, que es la familia del personaje de Mike Amigorena. A partir
de eso comienzan a aparecer algunas cuestiones misteriosas porque ellos
saben cosas de mi pasado. Ese es el punto de partida de la trama”,
cuenta Wexler.
La actriz está sentada en el living de la casa de
un vecino del country. Está tan excitado y feliz por la llegada de la
tele a su barrio que ofrece las instalaciones para la entrevista. Su
personaje es pareja de Diego Torres -la familia Crespo- y una madre
ejemplar, con un pasado que querrá ocultar. “Soy una madre de familia
con tres hijos que no trabaja y está felizmente casada. Cuando llegan
los vecinos, todo cambiará. En casa también vive mi suegra (
Mirta
Busnelli) y luego se suma un primo de Rafael, el personaje de Diego
Torres”.
Al rato comienza a grabarse otra escena. Hugo Arana
descansa sentado en una de esas cajas rígidas de los técnicos y habla
con ellos. Rafael (Diego Torres) le recrimina a Coco (Portaluppi) porque
su hija -que había salido con su nene- volvió tarde. Se repite una vez.
Y otra. La repetición debe ser el infierno de las tiras. En una de esos
cortes, Diego Torres cuenta sobre su vuelta a la actuación y sobre la
insistencia de Sebastián Ortega, el titular de Underground -productora
junto a Endemol y Telefe-, de tenerlo en una de sus tiras.
“Estoy
viviendo todo esto con gran ilusión. Le decía a un amigo que me siento
como si tuviera 20 años de nuevo. Yo empecé como actor de una serie y
después me pasaron muchas cosas en el ámbito musical. Cuando volví, me
reencontré con los libros de la historia y con el personaje al que
quería ponerle mi impronta. Fue un gran
déjà vu . Estoy feliz,
con muchas ganas y viviendo todo con gran intensidad. Además, me encanta
la idea de trabajar con Sebastián, que ya me había convocado en otras
dos oportunidades”, dijo.
Diego/Rafael graba una de las escenas.
Está con traje plomo, maletín y lentes de sol. Le dice algo a Wexler al
oído. Los dos se ríen y ya todos se quieren ir. “Mi Rafa y el personaje
de Eleonora son una pareja que se quiere mucho. Siguen funcionando
después de tantos años porque se aman, se quieren, se tocan... Pero en
un momento comienzan a mentirse para cuidarse el uno al otro. Y esas
mentiras tiran basura debajo de la alfombra. Ahí comienza la historia”.
Después
los dos hablan del vecindario como un escenario rico para las
historias. “Yo vivo en un barrio. Mi vecina Rosa me presta sal cuando me
falta, y yo le riego las plantas si ella sale. Hay una cosa de mucha
comunidad. En esta historia, son vecinos que se hicieron amigos por
cercanía, por edad y por afinidad”, analiza Wexler. “Todos somos vecinos
de alguien -agrega Torres- ya sea en una casa, un departamento o una
casaquinta. Hay algunos con los que te llevás bien y otros con los que
no, o que no tenés mucha relación. Esta historia será de vecinos que se
cruzan, se ven, crían a los hijos juntos y se juntan a comer un asado. A
través de los años generan una gran amistad. Por eso creen saber
absolutamente todo del otro”.
Ya la grabación está por terminar.
Mike Amigorena -ausente a la tarde- tiene algunas escenas nocturnas.
Todos los demás se están yendo. El vecino del country salió a tomar mate
para chusmear las últimas tomas que están en marcha. No puede creer que
los de la tele estén en su barrio.
Especial para Clarin.
Por Diego Jemio.