ALMAS ARDIENTES
Se estrena la obra de Santiago Loza,
dirigida por Alejandro Tantanian
El sábado 30 de agosto a las 21 se estrenará, en la Sala Casacuberta del
Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530), Almas ardientes,
con autoría de Santiago Loza y dirección de Alejandro Tantanian. El
elenco está integrado por Mirta
Busnelli, María Onetto, Analía Couceyro, Stella Galazzi, Maricel Álvarez, Gaby
Ferrero, María Inés Sancerni, Eugenia Alonso, Paula Kohan y Santiago Gamardo.
Los músicos son Diego Penelas (piano y dirección musical), Emiliano Álvarez (clarinete, saxo soprano,
clarinete bajo), y Rafael Delgado (violoncello). La música original y el diseño
sonoro son de Diego Penelas, el video es de Eduardo Crespo y Vasko Films, la
iluminación de Jorge Pastorino, y la escenografía y el vestuario son de Oria
Puppo.
El estreno para prensa e invitados se realizará
el viernes 29 de agosto a las 21.
Las funciones
se realizarán de miércoles a sábado a las 21 y los domingos a
las 19.
Mujeres limitadas que se volvieron
infinitas
Almas
ardientes surge del encuentro con Alejandro Tantanian. Él propuso hacer un
espectáculo con un grupo de actrices sobresalientes, un seleccionado poderoso.
Convinimos en que la obra tendría humor y melancolía. La situamos en medio de
un suceso histórico que todavía resuena.
Un grupo de mujeres de vida calma
atraviesa en soledad un largo día. Desde la mañana hasta la noche. Una voz las une;
son varias pero, por momentos, el sentir es el mismo. Temor, fragilidad y miedo
ante un mundo que parece terminar. Ellas se reúnen en un improvisado taller de
literatura. Puede que la palabra las redima. La palabra las reúne pero también
las divide. Ellas conocerán el propio silencio. Hacia el final del día, caerán
en lo más hondo de ese silencio.
Afuera hay gritos y caos, y en el
adentro están quietas, agazapadas. Cuando el día termine, puede que quieran
salir, huir de todo.
Almas
ardientes es un paseo por lo banal, lo minúsculo, lo efímero. Y es también un
viaje que, accidentalmente, desemboca en abismos de misterio. Si no se puede
con el cuerpo y el temblor, es posible una salida inesperada, donde las
palabras no llegan y hay un ardor primitivo.
Con humor, tristeza, tedio, desconcierto
y ternura, Almas ardientes narra a
esas mujeres limitadas que se volvieron infinitas. Las acompaña la mirada
piadosa y segura de Alejandro. Las encarnan estas actrices enormes.
Santiago Loza